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jueves, 20 de agosto de 2015

PROYECTO "DESAFÍO GLOBAL" 4to año A 2015

4to año A
 
RECICLAMOS Y REUTILIZAMOS LAS PARTES DE LOS CELULARES
 
 







Como puntapié inicial para este proyecto, aparte del diseño de cómo ven a su mundo los niños,  surge la  interrogante  sobre  que se hace con las piezas rotas de las ceibalitas que los técnicos de Plan Ceibal cambian en las máquinas.
Apartir de esta interrogante nace la propuesta de  investigar acerca de la basura electrónica y su tratamiento en Uruguay.
Comenzamos investigando en nuestra escuela. Se dividió al grupo en 10 equipos para recorrer los diferentes salones y  otros ambientes. En los salones los niños explican qué es la basura electrónica y preguntan si en lo que va del año se han descartado en el centro educativo y en sus hogares algún aparato o dispositivo electrónico;  además deberán explicitar las razones del descarte y el destino de esos desechos.
 De dicha entrevista se obtienen la siguiente información:






S. Inicial 4 y 5
1er año
2do año
3er año
4to año
5to año A y B
6to año
Dirección
Sala de informática
Cocina
Radio
Cables
Celulares
Radios
Calc
Radios
Teclados
Comput
Calc.
Comput
Baterías
Baterías
Controles remotos
Ventiladores
Celulares
Cargadores
Pilas
teclados
Pilas
Ventilador
Celulares
Cargadores
Pilas
Televisores
Pilas
Batidoras
Baterías
Celulares
Celulares
Planchas
Auriculares
Pilas
Televisores
Celulares
Baterías
Microondas
Celulares
Radios
Baterías
Radios
Laptop
Radios
Microondas
Cargadores
Comput.
Lavarropas
Auriculares
Auriculares

Teléfonos
Pilas
Tabletas
Celulares
Lavarropas
Jarra eléctrica
Televisores
Celulares
Cargadores
Pilas
Pen drives
Lámparas
Televisores

Tabletas


Comput
Mouse
CD

Microondas
Ventilador




Cafetera
Televisor
DVD

Celulares
Lavarropas




Jarra eléctrica
Calculadora
Lavarropas


Pilas




Juguera
Ventiladores
Termofón


Juguetes




Play station
Lámparas
Microondas


DVD






Lámparas


Lámparas





















Como se puede observar en la tabla, hay dispositivos que se repiten, como pilas, televisores, radios y celulares; estos son los más desechados. Tal vez porque son los de mayor consumo en la sociedad.
La clase elige trabajar con el celular. Descubrimos  que un celular tiene alrededor de 400 partes y que  para fabricarlo se emplean aproximadamente  80 elementos químicos, unos 200 minerales y más de 300 aleaciones. Está compuesto por 56% de plásticos; 28% de metales; 16% de cerámica y vidrio y  3% de cristal líquido en la pantalla.
Para la fabricación de las pantallas de los teléfonos inteligentes se utilizan diversos minerales como: Mercurio, Yodo, Arsénico, Galio, Tantalio, Litio, Cobre, Silicio, además de oro, plata, estaño, entre otros.
También descubrimos que los componentes de los teléfonos móviles son peligrosos para el medio ambiente, tanto de manera directa (por los propios componentes del aparato) como de manera indirecta, ya que para obtener muchos de sus componentes se deforesta, se perfora el suelo, se talan árboles, etc.
Además muchos de sus componentes demoran años e incluso siglos en  descomponerse, siendo un verdadero problema para el ecosistema.
Pudimos averiguar también que en el mundo se producen alrededor de 23 celulares por segundo, dando la increíble cifra de casi 2.000.000 de celulares en un día. Si se considera que para fabricar 1 celular se generan alrededor de 22 kg de dióxido de carbono, basta hacer un sencillo cálculo para darnos cuenta de la cantidad de este gas que es  liberado a la atmósfera. Además hay que tener en cuenta que al usarlo diariamente,  también  genera y libera más CO2,  ya que al recargar la batería, realizar una llamada o mandar un mensaje de texto, implica más gastos de energía y por lo tanto más CO2 a la atmosfera.
En Uruguay se calcula que hay en uso unos 5 millones de celulares. Si consideramos que somos un país con poco más de 3 millones de habitantes y que gran parte de esa población está compuesta por niños y personas adultas que no utilizan los servicios celulares, estamos hablando de más de 2 aparatos por persona.
En el Municipio de Tomás Gomensoro, con casi 3.000 personas, encontramos 9 puntos de venta de celulares y accesorios, mientras que 1 solo para depositar o desechar los aparatos que no se utilicen más (local de Antel).
En nuestro país, así como en la gran mayoría de los países del mundo, el qué hacer con la basura electrónica es un problema muy nuevo. Las autoridades y las organizaciones competentes en el tema, no han aprobado una ley puntual que regule dicha temática. Sin embargo existen leyes vinculadas indirectamente con el tema, donde se apunta a ratificar el convenio de Basilea, y controlar el manejo de desechos peligrosos.
Uruguay no contribuye mayormente al calentamiento global, ya que genera solamente el 0,05% de las emisiones mundiales de gases efecto invernadero (GEI), según relevamiento realizado en el 2004-, pero es muy vulnerable a los efectos adversos del cambio climático, hecho que atenta contra el desarrollo del país. En efecto, son cada vez más frecuentes eventos extremos como inundaciones, sequías, tormentas; por estos y otros motivos, trabajar esta temática en la escuela es relevante.
Como vimos el aparato elegido para trabajar fue el celular. También pudimos observar que el mismo contiene sustancias tóxicas y dañinas al medio. Nos comprometimos con el tema y tuvimos algunas ideas que eran un poco radicales, como cerrar las fábricas de celulares, elevar a las autoridades nuestra preocupación y que se regulen leyes que limiten la cantidad de fábricas en cada ciudad, prohibir el uso de celulares, entre otros. Pero luego nos dimos cuenta que esas ideas no podían ser llevadas a cabo.
También investigamos que el tratamiento de algunas partes de los teléfonos celulares pueden ser peligrosas para la salud y deben ser manipuladas por personas capacitadas.  Entonces decidimos trabajar con aquellas partes que no atenten contra nuestra salud: carcasas, baterías, chips, cables, auriculares, etc.
Ideamos un contenedor que lo denominamos “el chanchito come celulares”, el cual aún no lo culminamos. Lo colocaremos en puntos estratégicos de la escuela y se hará una campaña a nivel escolar y municipal para informar a la población sobre el propósito del mismo.
Es importante destacar que en el local de ANTEL se recogen estos aparatos y se les da el tratamiento correspondiente. Entonces se propone que un alumno, el cual cambiará en el correr del tiempo, se encargará de recoger estos desechos todas las semanas y llevarlos al contenedor antes mencionado.
De la misma manera con las carcasas, chips, teclados, memorias, cables y demás haremos artesanías como collages, esculturas, murales, entre otros, para de esta forma adornar nuestra escuela y contribuir con el medio ambiente y reducir las emisiones de CO2.
Esta primera etapa del  proyecto despertó en nosotros la conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y el reconocimiento de  la existencia de este problema que no lo teníamos  identificado. No solo nos preocupa esta situación si no que buscamos ocuparnos de ella y por eso  seguiremos trabajando en el correr del año, divulgando los efectos malignos del uso masivo de estos aparatos y  la  adhesión al proyecto  de un alto porcentaje de las  personas de esta comunidad.
En etapas posteriores del proyecto pensamos buscar apoyo técnico para concretar el artefacto que reduzca las emisiones de CO2 y así poder contribuir  a un medio ambiente más saludable; involucrando a otras instituciones de la localidad y al Municipio; buscando  trascender las fronteras de Tomás Gomensoro y llegar a todo el mundo.
Alumnos de 4to año A
Escuela N°5
Tomás Gomensoro - Artigas



 VIDEO EXPLICATIVO DEL PROYECTO

https://www.youtube.com/watch?v=_VbvIrQXpYs&feature=youtu.be

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